Los sistemas de codificación de barras, ampliamente desarrollados desde los años 60, han servido para disponer de una sencilla forma de identificar productos y embalajes, y existen innumerables dispositivos de lectura de todo tipo.
En el sector farmacológico se ha venido debatiendo ampliamente sobre la estandarización de las codificaciones y tecnologías, ya que las necesidades no solo tienen que cubrir codificaciones de artículos, sino también lotes y fechas de caducidad, para lo que se requiere emplear tecnologías que puedan comprimir una mayor cantidad de datos. Dos son las tecnologías que lo permiten: la RFID (Radio Frecuency IDentificaction) y las codificaciones en dos dimensiones.
La RFID plantea el problema del mayor coste en la inserción de información en tags y en los interrogadores de la información, aunque su coste ha disminuido considerablemente. También posee ciertas limitaciones técnicas en la seguridad de sus lecturas. Por el contrario, permite lecturas a distancia y sin visión directa de los artículos, pudiendo identificar un grupo de ellos en una sola lectura.
Por otro lado, la codificación en barras, mucho más probada y económica, permite acumular cada vez mayor información, especialmente con los nuevos códigos de dos dimensiones. Y parece que la codificación conocida como HIBC (Health Industry BarCode), se está imponiendo en el sector. Según analistas de la industria, el cumplimiento con las distintas reglamentaciones de localización y seguimiento abarcará más del 70 % de los medicamentos globales para el año 2017.
El formato HIBC consta de dos campos de datos, en el primario se identifica el fabricante/etiquetador, el artículo -extendiendo su codificación hasta 13 dígitos alfanuméricos – y el tipo de embalaje. En el secundario se incorporan datos de cantidad, lotes de fabricación y fechas de caducidad. Las dos estructuras se pueden concatenar en un solo código o separarse en dos diferentes unidos de forma lógica. Los nuevos formatos HIBC son muy flexibles, permitiendo emplear para su representación codificaciones 39, 128, Codablock (extensión bidimensional del 128) o los de dos dimensiones QR y Datamatrix. Mostramos a continuación la misma información codificada en los formatos más habituales empleados en este momento.
Puede encontrar más información en la web de la organización que regula el sector: www.hibcc.org
En AS Software podemos asesorarle sobre esta tecnología, así como suministrarle soluciones de gestión logística e industrial para gestionarla, junto al equipamiento de impresión y lectura correspondiente.
Fernando Barragán
Consultor Logístico en AS Software